Un lío.

Mira cuánto tiempo ha pasado ya...
Me la paso extrañando a los muertos
y a los que están lejos.

Y no disfruto de los vivos
ni de los que me rodean.

Ya 28 años
soy un lío,
un hoyo negro en el vacío,
una ansiosa cuyo corazón le palpita a cada nada,
una depresiva que quisiera solamente dormir para no despertar...

Pero también soy aquella chica linda...
que sonríe a cada nada,
que te abraza y te dice que te quiere,
que te escucha atentamente,
que no juzga...

Aquella,
a quien consideran inteligente,
linda y afortunada,
aventurera y carismática.
Aquella chica a la que yo no veo...

Ya 28 años
soy un lío.
Es julio y...
ya pienso en noviembre y diciembre...
no quiero cumpleaños,
no quiero navidades,
no quiero nuevos años.

Quiero mi cama,
un buen libro,
dormir mucho
y ya...

Ya 28 años,
casi 29,
y soy un reverendo lío.

Gracias. Sé feliz.

Me quedé con las ganas de escucharte cantar,
de disfrutar un verano contigo, frente al mar.
Nunca fuimos a Markahuasi ni a Huancavelica,
¿viste? Esos también fueron pendientes que dejamos (¿o dejaste?)

Tú decidiste marcharte, yo me he quedado aquí.
tratando de rearmar mi mundo interior,
identificando las piezas de mi rompecabezas.
Ya estoy de pie, sonriéndole al sol;
agradeciéndole al gran universo por alejarte.

¿Cómo pude querer a quién me hería con su dureza?
Te abracé con todas mis fuerzas, con todo mi amor.
Cuando dormías, te miraba fijamente,
trataba de memorizar cada línea de tu rostro
para cuando tu ausencia llegara.

Hoy no quiero ninguno de esos recuerdos,
Evito traerte a mi presente,
quiero olvidar tu mirada, tus gestos, tu sonrisa.
(Y muchas otras cosas más)

Solo cavilo en mis errores,
en lo que permití y no debí permitir,
no para arrepentirme, no para castigarme,
sino para aprender.

Gracias por todo,
por lo bueno, por lo malo.
Que tu dios sea benévolo contigo,
aquel dios que mencionabas siempre,
Yo no te juzgaré, ni te injuriaré.
Sé feliz y consigue esa anhelada paz que tanto buscas...
(aunque con ese corazón de hiel...)

Invasión

Siento un hueco en el estómago, una gastritis que decidió hacerse presente por las veces que no me alimenté, por los medicamentos que ingiero, por la tristeza que me invade...