Mi racionalidad se fue a fumar.

Ese sentimiento de vacío, de irrealidad,
¿Dónde estoy? Siento mi leve respiración,
pero soy ajena a mi entorno.

Me desprendo del piso,
¡estoy flotando!
mi mente divaga,
la veo desvanecerse en medio de pensamientos absurdos...

¿Quién soy?, me siento tonta,
me pregunto ¿por qué yo?
¿por qué me consume la melancolía insensata?
¿por qué debo luchar contra mí misma?

Hoy me siento cansada,
alguien robó mis sonrisas cuando dormía,
Hoy, es uno de esos días,
en que estoy a punto de tirar la toalla...

Mis emociones prevalecen,
mi racionalidad se fue a fumar.

Quiero gritar ¡ayuda!
¡pinchen mi puto globo depresivo!
Traíganme de vuelta,
no quiero estar con ella,
con ese YO destructivo.
Ayuda por favor...

Melancolía.

Hoy desperté en el limbo:
no triste, no feliz;
así...me sentí desnuda (pese a la ropa que me cubría)
Era YO, en estado natural,
ese YO que me juega malos ratos,
al que la euforia levanta de un tirón,
o al que la depresión tumba bruscamente.

Han pasado algunas horas desde que estoy en pie, y siento como las olas de la melancolía se asoman a mi puerto, están mojando mis pies, mis tobillos están ya algo salpicados; mis rodillas han comenzado a entumecerse, estoy sintiendo el frío atroz de la desolación...

¡Dime loca!

¿Es la poesía un pretexto de la locura? Porque yo aquí te escribo unos versos interminables, infranqueables. Dime loca si quieres, porque no soy más que eso: una loca (tu loca) que te sigue y no claudica, que te espera eternamente...

La fe no existe.

- ¿Y qué te deprime?

- La soledad

- Jamás me he sentido solo, incluso cuando tenía 17 años y vivía solo, siempre supe que había alguien, un dios, que cuidaba de mí.

- Yo nunca sentí la presencia de un dios en mi vida, supongo que la fe es algo con lo que se nace, porque la he buscado en todas partes, y jamás la he encontrado, (¿o ella no me ha encontrado a mí?)